domingo, 27 de abril de 2008

Meditación

Algo así como ir descubriendo que todo es una cosa sola, una unidad.
Como que el AMOR lo atraviesa todo, y lo vuelve transparente, uno, unido, junto.
Como que no hay nada que pedir, porque en el instante tengo todo lo que necesito para vivir y ser feliz.
Como que no hay ninguna palabra. Nada que expresar. Sólo ser.
Tampoco hay preguntas, y no porque hayan sido respondidas. No necesitaban respuesta. Sólo era escuchar y aceptarlas.
Y los colores son más vivos y deslumbrantes, y se respira nuevo aire, nueva Vida.
Y los sonidos son más puros, música del cielo.
Todo esto sentí hoy, o experimenté.
Y lo debo dejar ir, porque estos regalos no se pueden atrapar...


jueves, 17 de abril de 2008

Humo

De nuevo las tormentas, exteriores e interiores. Si hasta el aire que respiramos en esta ciudad donde vivo está enrarecido, a causa del humo que despide la quema de muchos kilómetros de pastizales. Toda la ciudad está cubierta de humo, y hasta dentro de mi casa está presente, desde hace varios días.
Sólo caminar en las tinieblas, sin nada a lo cual aferrarme, nada que esté claro y luminoso.
De nuevo cavar más adentro, donde no llegue el humo, donde la tormenta no hace ruido, donde las dudas que hay en mí resplandecen a causa del Amor.
Porque igual debo seguir. Sentarme a meditar en medio del humo, estar aquí, presente, y RESPIRAR!!

miércoles, 9 de abril de 2008

Absurdo

Cuando la contradicción toca a las puertas de mi vida, y empiezo a no entender nada de lo que pasa, cuando el absurdo se apodera de lo creía seguro, y llueven palabras sin sentido, faltas de sabiduría y de amor, allí mismo, lo que hago es anclarme más profundo todavía, cavar más hondo.
Porque el absurdo y el sin sentido se llenan de luz cuando el Amor los alcanza.
Volver, siempre volver. Y mirar la realidad desde el centro al que una y otra vez vuelvo.
De lo contrario, me desintegraría.
No hay cabida en mi centro para para la decepción, y tampoco en mi vida para detenerme.

miércoles, 2 de abril de 2008

Sólo estar allí

Él sólo estar presente de la meditación, así simplemente, sin nada agregado, me abre muchas veces un espacio muy grande donde me siento libre, en el que me ensancho sin limitaciones, en el que respiro sin tensiones.
En ese espacio, que es de dimensiones infinitas, puedo ser yo misma, y no tengo que hacer nada para quedar bien con nadie, ni para ser aceptada o apreciada.
Allí lo soy, sin importar cómo me siento, cómo actúo. Sólo importa estar.
No hay nada en ese lugar, nada de las cosas del mundo que producen confort, pero es realmente placentero estar ahí.
No hay paisajes encantados, ni música celestial, ni perfumes fragantes, nada que halague los sentidos. Pareciera que allí no hay nada, ni tiempo, ni personas.
Pero el sólo estar, me da Vida y me llena de Amor, como que en esa nada, está Todo.
Cómo no querer regresar, aunque muchas de las veces en que medito no percibo nada.
Igual estoy, me quedo, y soy, donde sea que deba estar, siendo una con todo lo que Es.