sábado, 15 de mayo de 2010

Cuando todo se desvanece...

¿Qué va quedando a medida que el silencio hace caer todo?
En un momento que uno no conoce, porque no conocemos nada en realidad, también aquello que siempre creímos que éramos nosotros desaparece.
Se fueron callando los pensamientos, que se habían rebelado bastante contra el silencio, las emociones y protestas fueron quedando atrás, las claridades que iban surgiendo, se desvanecieron. Después de todo, lo que pensaba o creía acerca de algo no era importante.
El cuerpo quedó quieto, todo está quieto. Pero qué hay entonces, si nosotros parece que no estamos tampoco?
Lo que hay es Amor, porque está sólo Dios, y Dios es Amor. Y es un amor dinámico, así que la idea de quietud también se desvanece. Alguien, un amigo, me dijo hoy: "
Todo está moviéndose y nada es detenido, así que la eternidad debe ser algo así como moverse a la velocidad del movimiento, por esto es que el SER jamás es estático, sería un imposible..."
En el fondo del ruido está el silencio, en el fondo del hacer está el ser, en el fondo de la quietud y de lo estático está el movimiento del Amor... Quitemos entonces el ruido y el hacer sin sentido, paremos de movernos a la deriva, y dejémonos fluir con la suave corriente divina...