Cuando la contradicción toca a las puertas de mi vida, y empiezo a no entender nada de lo que pasa, cuando el absurdo se apodera de lo creía seguro, y llueven palabras sin sentido, faltas de sabiduría y de amor, allí mismo, lo que hago es anclarme más profundo todavía, cavar más hondo.
Porque el absurdo y el sin sentido se llenan de luz cuando el Amor los alcanza.
Volver, siempre volver. Y mirar la realidad desde el centro al que una y otra vez vuelvo.
De lo contrario, me desintegraría.
No hay cabida en mi centro para para la decepción, y tampoco en mi vida para detenerme.
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1 comentario:
Gracias, amigo. Ser sensible a veces me hace más vulnerable. Paro también me siento más viva.
En cuanto a lo de escrito poético, cada uno tiene su don, y vos escribís muy lindo, con tu estilo.
Un abrazo para vos
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