lunes, 5 de julio de 2010

Por ese solo instante

Puedo estar repitiendo mi plegaria durante todo el día, y sentarme muchas veces a orar desde mi corazón, repitiendo esa misma oración, ajustando mi respiración y poniendo toda la atención en ello, y puedo hacer todo lo que yo esté determinada a hacer desde mi lado para vivir el encuentro, pero todo eso es nada, comparado a un instante de la Presencia pura de Dios.

Cuando brilla Su Estar en mí, todo queda invalidado. No hay técnicas ni palabras ni nada, porque Él mismo rompe lo que mi mente había podido construir. Rompe hasta lo que yo había imaginado que era el encuentro con Él.

No se ajusta a esquemas, no admite limitaciones. Llena todos mis rincones de Luz, y nada de lo que se ha dicho acerca de la iluminación se le parece. Inunda mi ser de Plenitud y de Amor, y no hay palabras para expresar lo que ocurre en ese instante, que barre con todos mis vanos razonamientos y análisis.

Es un momento detenido, instante de eternidad... en que todo se ve con una claridad insospechada.

Sólo es vivir ese tiempo agradecida en el silencio y la admiración, para después seguir repitiendo mi plegaria como siempre. Pero algo cambia en ese encuentro. Algo no es igual que antes... El sentido de las cosas aparece como nuevo.

Por uno de esos instantes, vale toda una vida de entrega y de oración continua, porque ya no se puede uno separar de Él y distraerse en el mundo...

10 comentarios:

Santosham dijo...

Hola pasaba por aqui y me animo a comentar:

La presencia activa en ESA comunión es esencialmente perfecta cuando no hay experiencia para contar, ya que el experimentador "SE FUE" y solo queda "la experiencia de nadie"

un saludo con cariño

A dijo...

Gracias.

Blanca dijo...

Hola, Santocham. Gracias por pasar por aquí y por escribir.

Tu comentario es muy cierto.

Sólo te agrego que la experiencia de Dios es perfecta en sí, porque Él lo es, cuente o no cuente yo lo vivido.

El experimentador es el imperfecto, y en este caso no se fue. ¿Por qué querría irse de la Presencia de su Amor? Y ¿Por qué no contar a otros, como puede, siendo testigo de esa Presencia?
"No podemos callar lo que hemos visto y oído".

"Cuando brilla Su Estar en mi", soy absolutamente libre para contarlo aunque sea balbuceando palabras. Él está en mí, y en todos. Es bueno que sepamos que esas no son sólo palabras bonitas, sino realidad...

Te mando un saludo fraterno.

Blanca dijo...

Muchas Gracias por tu Gracias, Amelia. A mí me dice mucho.

Te mando un abrazo.

Fabian dijo...

Hola, llegué hasta este blog navegando por la web y me parece interesante.
Creo en la meditación como una de las formas mas puras de encontrarse con un mismo y con Dios.

Fabian
www.sabiendovivir.com

Blanca dijo...

Gracias, Fabián, por visitar y comentar.

Eso que decís, acerca de que creés que la meditación es una de las formas más puras de encuentro, yo te digo que la experiencia en mí es esa. La meditación nos pone de cara a la realidad de nuestro vacío, que no es tal sino que está habitado por Dios. Ahí es donde se da el encuentro, con Dios, uno mismo y con todo.

Te mando un saludo fraterno.

Santosham dijo...

Hola Blanca.
Siento no haberme sabido expresar correctamente. O con claridad.
Esto es solo contestando a tu pregunta:¿Porque querría irse de la Presencia de su Amor? ¿Y porque no contar a otros, como puede siendo testigo de esa Presencia?
Obviamente tu crees que es de esa manera, y para ti así se manifiesta, pero al contarle a otros te puedes encontar con otras "versiones" de la misma experiencia.
Para mi son solo imaginaciones de un yo muy dado a experiencias espirituales, hermosas, mágicas, interestelares y al final ficticias como el mismo "yo que experimenta" remitiendome a mi comentario inicial.
Igualmente TODO esta bien (obviamente tu y yo incluidos)
un saludo

Blanca dijo...

Gracias por comentar de nuevo:

No me estás entendiendo. Y es lógico: no me conocés, no sabés nada acerca de mi búsqueda espiritual, y entonces sacás esas conclusiones.

Quédate con la "idea" que quieras. Las ideas no son más que algo de la mente, afectado sin duda por pre-conceptos, que no pasan de ser también cosas del "yo" que es ficticio, pero que desea expresarse.

Comparto en el blog todo aquello que vivo, para que otros se animen a iniciar el camino contemplativo que recorro.

Lo demás, todo, son palabras vacías, incluso las que escribo. Bienvenidas sean las otras "versiones" que encuentre, y también la tuya de la no experiencia.

Te mando un saludo fraterno.

Anónimo dijo...

Me gusto mucho. Fe licitaciones desde Montevideo
Cordialmente
Juan juancastilla@msn.com

Blanca dijo...

Gracias por leer y comentar, Juan.
Bienvenido cada vez que pases por acá.
Te mando un abrazo fraterno.