La angustia es como sentirme ahogada, pero en realidad nada lo está haciendo en mí. Soy yo, que no quiero soltar. Digo y leo, entiendo, pero no lo llego a experimentar, porque me aferro a lo que creo que tengo, y entonces me encierro.
Hoy solté algo que temía dejar ir. Mi mente, que estaba tan alborotada, quedó en silencio.
Me sentí sorpresivamente serena, y espero con esto aprender algo.
Hay que soltar todo, para poder respirar, vivir.
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4 comentarios:
El desapego es necesario pero, me parece, no se lo puede forzar,más bien va llegando como consecuencia de movimientos internos que ponemos en marcha al meditar.La paciencia y la aceptación ayudan a que no nos desesperemos. Todos los que estamos en esto pasamos por estas situaciones, que el compartirlas nos ayude.
Un beso.
Claro que nos ayudará compartirlas, y que es un proceso que no va de afuera hacia adentro, sino al revés, y sin forzar nada.
Sólo que a veces hay algunas acciones que uno debe tomar, cuando se da cuenta, para acompañar el cambio interno que trae la meditación.
¡Qué lindo tenerte cerca en el blog, para sentir que la meditación me lleva al silencio y la soledad, pero acompañada con amigos que caminan cerca.
Felices Pascuas!!
Lo importantes es darse cuenta, verlo y poder soltar pero simepre es de adentro hacia afuera.
Viendo el nucleo
Quien dijo que iba a ser facil nuestro paso por esta vida?
Es aprendijaze.
Gracias por tu comentario,y bienvenida al blog, Ivana.
Es verdad lo que decís. Todo va de adentro hacia afuera, y nadie nos dijo que iba a ser fácil.
Hasta un enorme árbol empieza por una semilla, oculta en lo oscuro de la tierra, o sea desde dentro.
Un abrazo.
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