Estoy de vacaciones en el mar.
La cercanía de su fuerza y su belleza me llenan de alegría, y desde el centro de mí misma me nace un canto de agradecimiento al Señor.
Respiro profundamente y entra en mí el aire puro y limpio, a la vez que al exhalar entrego el resabio de todo un año vivido en la ciudad.
La meditación se me hace más vida aquí, y el arrullo del canto de las olas me eleva.
Sólo agradecimento, y amor...
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2 comentarios:
felices vacaciones, q disfrutes esos dias de esparcimiento que Dios te ha regaladdo por tus esfuerzos... cariños :)
Muchas gracias, amigo. La verdad es que se necesita un descanso. Y doy gracias a Dios por concedérmelo.
Te mando un beso.
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