jueves, 21 de agosto de 2008

Paisaje


Allí está. Naturaleza exuberante, llena de vida en el verde, y esa plantita, casi seca, sola, en un primer plano en el centro. Ella muestra sus brotes incipientes, lo que puede ofrecer.
No desmerece al paisaje, sin embargo. Todo está bien. Todo tiene su lugar, todo tiene su razón de ser, como cada momento de mi vida.

miércoles, 20 de agosto de 2008

El poder del Amor

Mi mente suele darle muchas vueltas a las cosas, y se enreda. La meditación me conduce a trascenderla, pero a veces parece que contraataca, con más fuerza.
Lo que puedo observar es que ahora me doy cuenta de eso. Al tomar conciencia, pierde un poco su poder.
Hay dentro mío, más allá de ella y sus pensamientos y maquinaciones, un mundo mucho más grande, que no utiliza las palabras.
Allí reina el silencio, y de allí brota un Amor que es capaz hasta de amar a esa mente enloquecida, hasta dejarla en silencio, porque el Amor todo lo puede. Es como una llama, como el fuego que arrasa y consume todo: Pensamientos, inquietudes, deseos.

martes, 12 de agosto de 2008

No tiempo

Le dije a alguien: -leí que el tiempo en realidad no existe, que es una recreación mental-
Me miró sorprendido.-claro que existe. -Es algo así como un espacio-
Y vino a mi mente el recuerdo de ese inmenso espacio que se abre dentro de mí cuando medito, sin tiempo. A lo mejor la ausencia de tiempo genera espacio.
Mejor no pensar, mejor sólo vivir, estar presente, respirar, contemplar, no analizar, no etiquetar, dejar vacío ese "lugar", y simplemente "ser".



viernes, 1 de agosto de 2008

Nuevo grupo

Empezamos un nuevo grupo de meditación. Para sorpresa nuestra, asistió mucha gente. Se los veía interesados. No conocían nada acerca de esta disciplina. Estaban atentos, y a lo mejor les dijimos cosas que nunca habían escuchado.
Les explicamos el modo de hacer la práctica, y nos dispusimos a vivirla, sentados en círculo, como se podía a causa del número de personas. Cada uno se quedó en silencio y quietud, la mayoría de ellos por primera vez.
Se fueron a sus casas, todos con la tarea de meditar dos veces al día. Primera semana, que suele ser laboriosa.
Y yo? Igual que ellos. Sentarme y estar en silencio cada día. Porque no hay más que eso...