lunes, 13 de diciembre de 2010

Amar sin medida

El objetivo de mi vida debe ser vivir plenamente en el Amor, para que a cada opción que se presente elija aquella en la que ame más. Amor que proviene de la Fuente que hay en mi interior, aquella que Dios puso y que Él mismo alimenta. Entonces las cosas que me vayan ocurriendo serán todas ocasiones para desplegar la acción que el Amor inspire en cada momento.

El Amor no es estático. No es algo que simplemente se siente, no es quedarme disfrutándolo solamente, sino que se expresa en acciones. ¿Y a quién amar? La respuesta es que no hay límites en esto, y que el corazón se va ensanchando a medida que ama, para abrirse a todos los que se cruzan en el camino.

La oración de Jesús va dando en mi la claridad necesaria, el tiempo apropiado para cada acción, el espacio para vivir amando, y la atención para darme cuenta del cómo a cada instante, a medida que voy viendo el modo en que Él me ama a mí.

Mi primera misión es la de repetir el Nombre de Jesús con la disponibilidad y la determinación de seguir su Camino.

¿Será mi egoísmo derribado finalmente, para que mi amor se extienda sin medida?... Aunque me veo pequeña en el amor, tengo la audaz esperanza de crecer... porque mi confianza no está en mí, sino en Él.

miércoles, 20 de octubre de 2010

Algunas veces, al atardecer...

Mientras pasan las horas del día de trabajo, repitiendo la plegaria de la oración de Jesús podemos estar en Su Presencia todo el día.

A veces, en la última hora de actividad laboral, noto un fuerte llamado a sentarme y meditar, como la suave invitación del Amor que me invita al encuentro silencioso y exclusivo con Él.


En esos momentos, el tiempo que dedico a meditar lo vivo con una serena y súbita alegría, que no se parece a otras en su origen ni en sus características. Es la alegría de Su Presencia amorosa, una tenue luz invisible que lo ilumina todo. Un diálogo profundo sin palabras, ya que ellas son obstáculo para lo que se comunica en ese momento. Una certeza, una claridad, una confianza que no viene de mí. Y en el trasfondo, sigue resonando la plegaria, como susurro o música del corazón.

En esos momentos, ¿qué puedo necesitar que no sea eso que hay? ¿qué puedo pedir al que me da todo?

En otros días, no percibo esa llamada, y esas suaves experiencias que en realidad no alcanzo a describir con mis palabras, no me acompañan, sino el silencio y una cierta pesadez. Pero igual el encuentro ES, aunque yo no lo perciba. En esos otros momentos, de nuevo: ¿Qué puedo necesitar que no sea eso que hay? ¿Qué puedo pedir al que me da todo?... Sólo quedarme sentada, silenciosa, con el corazón abierto, y en el trasfondo, siempre, la plegaria de la oración de Jesús...


lunes, 9 de agosto de 2010

Desde "El Peregrino Ruso"

"Cuando oraba en lo más profundo de mi corazón, todas las cosas que me rodeaban aparecíanme bajo un aspecto encantador: árboles, hierbas, aves, tierra, aire, luz, todas parecían decirme que existen para el hombre y que dan testimonio del amor de Dios por el hombre; todas oraban, todas cantaban la gloria de Dios. Así llegué a comprender eso que la Filocalia llama "el conocimiento del lenguaje de la creación", y veía cómo es posible conversar con las criaturas de Dios." (Relatos de un Peregrino Ruso- Anónimo)

La oración de Jesús, o del corazón, me permite vivir esto que dice el peregrino, con intensidad. Meditar repitiendo la plegaria me une a toda la creación, a la vez que unifica y simplifica mi vida. Cada vez son menos las cosas que me preocupan, porque va creciendo en mí la confianza en la Presencia de Jesús, sea lo que sea que tenga que vivir.
Veo la gracia de Dios que se derrama sin medida en todo, y ¿qué más puedo pedir? Nada. Mi parte es estar atenta y presente, decir la oración con todo mi ser, y vivir lo que de ella se desprende, mi respuesta a tanto amor recibido.
El lenguaje de la creación es el lenguaje del Amor...

lunes, 5 de julio de 2010

Por ese solo instante

Puedo estar repitiendo mi plegaria durante todo el día, y sentarme muchas veces a orar desde mi corazón, repitiendo esa misma oración, ajustando mi respiración y poniendo toda la atención en ello, y puedo hacer todo lo que yo esté determinada a hacer desde mi lado para vivir el encuentro, pero todo eso es nada, comparado a un instante de la Presencia pura de Dios.

Cuando brilla Su Estar en mí, todo queda invalidado. No hay técnicas ni palabras ni nada, porque Él mismo rompe lo que mi mente había podido construir. Rompe hasta lo que yo había imaginado que era el encuentro con Él.

No se ajusta a esquemas, no admite limitaciones. Llena todos mis rincones de Luz, y nada de lo que se ha dicho acerca de la iluminación se le parece. Inunda mi ser de Plenitud y de Amor, y no hay palabras para expresar lo que ocurre en ese instante, que barre con todos mis vanos razonamientos y análisis.

Es un momento detenido, instante de eternidad... en que todo se ve con una claridad insospechada.

Sólo es vivir ese tiempo agradecida en el silencio y la admiración, para después seguir repitiendo mi plegaria como siempre. Pero algo cambia en ese encuentro. Algo no es igual que antes... El sentido de las cosas aparece como nuevo.

Por uno de esos instantes, vale toda una vida de entrega y de oración continua, porque ya no se puede uno separar de Él y distraerse en el mundo...

martes, 22 de junio de 2010

Encuentro

Un silencio profundo envuelve todo
y yo quedo sumergida en tus abismos.
Tus ojos, los que amo, los que adoro,
sólo buscan encontrarse con los míos.

Yo me quedo inmóvil, asombrada;
el tiempo pasa pero no hay apuro.
He dejado mis cosas olvidadas
y vacía entré en lugar oscuro.

No me ocupa nada. Estoy presente, Amigo,
nada nos aparta de este encuentro.
ante Vos: lo que soy y lo que vivo.
Para amarte, un corazón atento.

No digo nada, nada te pido,
sólo silencio y cruce de miradas.
Tu corazón junto con el mío
y el tiempo sigue sin que pase nada.

Toda yo estoy oculta en tu misterio
y quedo transparente a tu mirada.
Tu amor me toma, y yo desaparezco,
te dejo amarme y quedo transformada.

viernes, 11 de junio de 2010

Oración del Nombre de Jesús-Oración del Corazón

Conocía esta oración desde hace muchos años, había comenzado a practicarla, y la dejé.
Pero cuando es el Señor quien llama, sigue llamando sin cansarse.
Desde hace un tiempo ha vuelto a mi vida providencialmente, y parece que era el momento apropiado, o yo estaba más dispuesta.

La plegaria: "Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador", dicha durante todo el día, y en los momentos de oración profunda, lenta y conscientemente, sin pausa, va cobrando fuerza dentro de mí, y me voy dando cuenta de que hay un modo de vida detrás de ella, o sea que no es un ruido simplemente, algo mecánico, sino que se hace Carne en mí.

Hay toda una tradición acerca de esta oración, que no se limita a la Iglesia Ortodoxa como algunos piensan, sino que nuestra Iglesia Católica también la tiene.

Meditar con esta perspectiva y riqueza hace palpitar mi corazón de alegría, y estoy muy agradecida por esto, a la vez que porque ha aparecido en mi vida la persona indicada para guiarme en este camino, que también comparto con agrado con los amigos de los grupos en los que participo.

Jesús se hace presente en mi vida invitándome a seguirlo de este modo, y yo estoy asombrada y maravillada de que me haya vuelto a elegir para transitar este camino.

Siempre es un nuevo comienzo, cada vez...

sábado, 15 de mayo de 2010

Cuando todo se desvanece...

¿Qué va quedando a medida que el silencio hace caer todo?
En un momento que uno no conoce, porque no conocemos nada en realidad, también aquello que siempre creímos que éramos nosotros desaparece.
Se fueron callando los pensamientos, que se habían rebelado bastante contra el silencio, las emociones y protestas fueron quedando atrás, las claridades que iban surgiendo, se desvanecieron. Después de todo, lo que pensaba o creía acerca de algo no era importante.
El cuerpo quedó quieto, todo está quieto. Pero qué hay entonces, si nosotros parece que no estamos tampoco?
Lo que hay es Amor, porque está sólo Dios, y Dios es Amor. Y es un amor dinámico, así que la idea de quietud también se desvanece. Alguien, un amigo, me dijo hoy: "
Todo está moviéndose y nada es detenido, así que la eternidad debe ser algo así como moverse a la velocidad del movimiento, por esto es que el SER jamás es estático, sería un imposible..."
En el fondo del ruido está el silencio, en el fondo del hacer está el ser, en el fondo de la quietud y de lo estático está el movimiento del Amor... Quitemos entonces el ruido y el hacer sin sentido, paremos de movernos a la deriva, y dejémonos fluir con la suave corriente divina...

lunes, 26 de abril de 2010

Pensamientos tumultuosos

Ocurre a veces que los pensamientos se alborotan, y empieza la mente a dar razones y explicaciones hacia dentro y hacia afuera, y no podemos callar lo que está en ella, pero tampoco lo podemos expresar con serenidad, porque hay un tumulto en el interior, y las palabras salen desordenadas y enojadas, ¿Qué hacer entonces?
¿Podemos darle a nuestra mente la orden: Cállate, y así sin más se va a callar? ¿Podemos intentar la amabilidad, y decirle: ¿Te puedes callar, por favor? ¿Podemos dejar de escucharla?
Si en medio de la tormenta por un instante hay silencio, y eso es un verdadero logro en este estado de cosas, entonces podemos deslizar suavemente la atención hacia un lugar más profundo, en el centro, para descansar y recuperarse. Pero no siempre podemos estar en el centro mientras el parloteo de los pensamientos reclama la atención, porque tienen algo para decir, o porque simplemente están ahí.
A lo mejor la manera sea pedirles que hagan su reclamo en forma concisa y clara, y ponerles toda la atención. Cuando hayan dicho lo que tenían que decir, llevar ese manojo de cosas al centro, y en el silencio observarlos sin juicio, para resolver las cuestiones que plantean. Dios está allí, dando claridad y amando.
Los que meditamos no estamos libres de estos momentos de tormentas, y hay algo que aprender en ellas...Lo bueno es que son transitorias, y llegará la calma...

sábado, 24 de abril de 2010

Los demás

Cuando nos relacionamos con los demás, la mayor parte de las veces lo hacemos desde el plano de las ideas, conceptos, y palabras. Por eso en ocasiones nos percibimos como separados, casi desconocidos, y no podemos entenderlos, y tampoco nos entienden. La mayor parte de las veces estamos ocupados en tratar de demostrarles que tenemos razón.
Sería bueno que en esos momentos nos diéramos un toque de atención y permitiéramos que sea nuestro centro el que se relacione y busque al hermano desde lo profundo de cada uno.
Ver más allá de las palabras y las ideas. Se abriría entonces un mundo de amplitud inmensa, un paraíso de hermanos que caminan con nosotros y que nos acompañan, que van a nuestro lado siendo ellos mismos, ni más avanzados o maduros que nosotros, ni menos. Porque sólo Dios sabe acerca del misterio profundo de cada uno. Reverencia, respeto, y quitarnos las sandalias de los pies porque el interior del otro es lugar sagrado...

miércoles, 14 de abril de 2010

Fuego de Amor

Nos pasamos la vida buscando un amor que apague el fuego que hay en el interior. Nos conformamos por momentos con las personas que pasan a nuestro lado, creyendo que su amor colmará las ansias y que acabará la búsqueda, pero después comprobamos que el otro es uno que también busca, y que tiene las mismas deficiencias y carencias que nosotros tenemos. Ponemos el anhelo en las cosas materiales que compramos y disfrutamos y que nos entretienen, pero el fuego no se apaga con ellas.
Si en algún momento nos detenemos y hacemos silencio para mirar dentro nuestro, notaremos que en lo profundo, el fuego que arde no es enemigo y podemos dejar que nos queme.
Nos irá entonces purificando de los caminos erróneos, y podando todo aquel deseo de amor, toda esa sed, para que al fin se dirija hacia el Manantial que puede saciarla.
Allí no hay nadie más que Dios y yo, y termina la búsqueda porque en realidad no hay nada que buscar. Todo está allí desde siempre.
No sigamos andando por el lugar equivocado, y vayamos hacia el fuego que arde en el interior. No le tengamos miedo a ser quemados... No necesitaremos más nada cuando descubramos eso, y al encontrarnos con los demás les podremos anunciar la Buena Noticia con alegría, y amarlos sin buscar nada en ellos, porque ya lo tenemos Todo...

sábado, 3 de abril de 2010

La verdadera Pascua

En el camino de la meditación, van quedando atrás los pensamientos, razonamientos, dudas, protestas, rechazos, ensueños, todo va de a poco quedando lejos, porque por más tenaces que sean, el tiempo en silencio y quietud los va haciendo callar, como cansados.
Y cuando ellos enmudecen, lo cual da sensación de muerte, porque estábamos aferrados, se abre paso la realidad presente descorriendo el telón que la cubría. La realidad está hecha de Vida plena, Presencia, Amor, Dios.
Toda vez que dejamos de lado aquello que hace ruido en nosotros, y ¡cuántas veces nos vamos detrás de ese ruido que nos atrapa y entretiene!, toda vez que lo dejamos morir, hay muerte y a la vez resurrección. Ellas van unidas. Si no se muere no se puede resucitar...
Es como la Pascua: Paso, recorrido que pasa por la muerte, pero que acaba en la VIDA.
Y ¡qué FELICES PASCUAS serán si podemos experimentar esto en nuestras vidas!! Será verdadera Pascua porque dejaremos de ser espectadores para participar también...

martes, 2 de marzo de 2010

Vamos descubriendo con el tiempo...

...Que no necesitamos nada para ser felices, ni a nadie, porque la felicidad es un estado interior y natural. Sin embargo, el hecho de compartirla con todos, le da una forma concreta, la vuelve algo así como palpable.
...Que esa felicidad va fluyendo a medida que empezamos a observar la realidad tal cual es, y entonces nos damos cuenta de que todo lo que hemos vivido hasta ahora, tanto lo que en su momento nos pareció bueno como lo que no, ha sido el camino que debíamos recorrer para llegar a estar aquí, en este momento. Entonces se diluye el dolor por nuestro pasado.
...Que la mayor parte del sufrimiento presente, proviene de tener un pre-concepto de cómo deberían ser las cosas, y que no sean así en realidad. De juzgarlas desde el entendimiento, y clasificar todo en bueno o malo.
La meditación, a aquellos que la hemos descubierto y la vivimos, nos conduce a un punto en el que la mente se queda sin juicio ni análisis, y entonces el sufrimiento presente disminuye.
Pero todo esto no es nada, sin embargo, comparado con el tesoro del encuentro silencioso con Dios, y con experimentarlo dentro y fuera de nosotros, ya que Él habita en todo lugar y tiempo.
...Que descubrir su Amor gratuito e incondicional, permite que cambiemos nuestra mirada sobre la vida, y que lleguemos a darnos cuenta de que todo está bien y en orden. Bajo esta experiencia, ya no podemos quejarnos de soledad, ni tener ansiedad por el futuro y lo que pueda pasarnos en él.

Entonces, al descubrir todo esto y muchas cosas más, nos invade el ímpetu de querer compartir estos tesoros con todos los demás, y nos queremos reunir con ellos. La felicidad natural crece con ese ímpetu.

¡Qué bueno haber encontrado el modo de hacerlo en los grupos de amigos que nos reunimos cada semana a compartir vida y meditar juntos!

miércoles, 27 de enero de 2010

Bendito regreso

Regresar de las vacaciones, encontrar mi casa y mis cosas, reencontrar el silencio exterior, porque no lo había donde estaba, y parar también el ruido interior, que la mente fabricó en estos días, es como un símbolo del verdadero volver a casa. Una y otra vez Dios me llama con una voz amante y serena, sutil, y me atrae con una suave brisa que viene desde dentro.

Volver, siempre volver. Y al llegar me espera Él, su amor incuestionable y gratuito, y la sensación de que todo lo que me preocupa en estos momentos ocurre por querer controlar yo las cosas para que estén bien de acuerdo a mis criterios, por no confiar plenamente. Todo está en orden, lo vea yo así o no.

Regreso una y otra vez a mi oración silenciosa, que es la que he encontrado para mi vida, y aparto de mí el ruido inútil que me la impide. Ella me devuelve a la realidad tal cual es, sin análisis ni juicios de mi mente.
Bendito sea el regreso, desde todos los ángulos que tiene...