Corriente de amor

Sentada meditando, y el silencio fue por un rato tan profundo, que parecía no haber nada allí.
Detrás del silencio, el Amor. Esa corriente que fluye sin cesar, pero sin hacer ruido.
El tiempo parecía estar ausente, y todo era un inmenso espacio, aparentemente vacío.
Sólo el Amor...

Momento dichoso

Cuando paso un tiempo sin escribir aquí, me cuesta volver. Muchas veces me parece más sencillo comentar en los blogs de los demás, siguiendo el tema de ellos, y no poner una entrada en el mío.
Sin embargo, algo me impulsa a regresar, como que este es el hogar de mis propios pensamientos y experiencias.
Ayer participamos de un retiro con los grupos de meditación , que resultó además de altamente formativo para nuestras vidas, y del hecho de meditar juntos, momento de mucha riqueza, un verdadero encuentro de amigos.
Comprobamos cómo la meditación nos une en una amistad que va más allá de lo común, porque surge desde lo profundo.
Se hace tangible el mandamiento de Jesús: "Amanse los unos a los otros como yo los he amado"
Un oasis de paz y de amor en medio del tumulto de la vida, y me siento agradecida y con una serena felicidad, la de amar y ser amada por Dios, y por tantos hermanos y hermanas en Él.

El mundo de los blog

Cada vez que visito el espacio de otras personas, sus blogs, es como asomarme un poco al interior del autor.
Uno deja mucho de sí mismo en ellos, y es un excelente medio para unir. En este caso, a quienes nos adentramos en el mundo de la meditación, no hay muchos otros modos de comunicarse en el entorno en que vivimos, tan reacio al silencio y a la contemplación.
Cuando escribo en este blog, el mío, es como estar atenta a que las palabras que deje sean las que salen de mi interior, exactamente en este momento, el presente.
Cuando dejo comentarios en otros, es un poco dejarles un rastro de mi visita, porque este es un buen medio de comunicación, de interior a interior.
El mundo de los blog es asombroso, y diría maravilloso.
Aprovecho para saludar a todos aquellos que me visitan aquí, dejen comentarios o no.

Sentido de vida

Conversaba hoy con un amigo, y decíamos que nos está faltando a muchas personas algo de interés por los demás. Hay como frialdad, o prejuicios, o indiferencia en el trato, y eso se deja sentir.
Mi camino de cristiana me debe conducir exactamente al rumbo contrario, y la meditación debe ser en mí el faro que me guíe hacia el encuentro fraterno y amoroso con mis hermanos, todos.
Si mi camino de oración no me conduce a eso, lo debo revisar, porque los frutos de la oración son el amor, expresado hacia los que encuentro en la vida.
Me siento cada día a meditar, y en el silencio descubro ese Amor incondicional que Dios me da gratuitamente. Ese amor no debe quedar sólo en mí, encerrado. Es para derramar.
Espero poder darme cuenta a cada momento en que no lo esté haciendo, y cambiar el rumbo para volver al centro y al sentido de mi vida.