domingo, 10 de julio de 2011

Crecer en el Amor

Si estamos atentos y somos observadores objetivos, podemos apreciar que todo lo que fuimos atravesando en nuestra vida, fue para crecer en el amor. Ese es el único crecimiento verdadero, porque nuestro camino es desde Dios y hacia Dios, lo sepamos o no, y Dios es Amor.
Y los hechos que no nos agradan, o en los que hemos sufrido mucho, o que estamos sufriendo ahora, son como atajos en el camino, porque nos dejan vulnerables, como rotos, (y a esto se refiere la gente cuando dice que tiene roto el corazón), abiertos a recibir el amor que ayude a reparar la herida, y a la reciprocidad de dar amor desde el lugar en el que se está.

Nada impide que el Amor se expanda. O colaboramos porque nos dimos cuenta, o simplemente nos quedamos, pero la corriente no se detiene con nosotros, sino que se desvía y nos perdemos la oportunidad de ser parte de ella.
En el silencio interior, allí donde Dios nos habla sin palabras, nos susurra su Amor, y nos atrae hacia Él, descubrimos que no es tan importante pasarla bien simplemente, sino vivir con esa convicción de que el Amor es la única Realidad, y que se puede amar y ser amados en cualquier circunstancia.

2 comentarios:

Delia dijo...

Hermosa tu entrada Blanca, todo es amor sólo nos falta descubrirlo y vivenciarlo cada día.
Un abrazo.

Blanca dijo...

Recién hoy veo tu comentario. Ando lenta con estas cosas. jajaja. Muchas gracias, Delia. Es verdad, "todo es Amor" Descubrirlo y vivir en él es la tarea de las tareas. Te mando un beso.