lunes, 30 de marzo de 2009

Ruido y silencio

Con micrófonos, clamaban a Dios a los gritos en la plaza.
Nosotros en silencio, meditando en el salón.
Gritaban ellos lo que nosotros callábamos?
O nosotros equilibrábamos sus gritos con nuestro silencio?
Y Dios? Fue el primero en callar. Su Amor por todos no necesita de palabras...

sábado, 28 de marzo de 2009

Desmoronamiento

Todo se va derrumbando. Las estructuras de mi mente, las cosas que me daban seguridad, las ideas, las creencias, todo.
Yo misma me desmorono, o mejor dicho quien creía que soy yo ¿Se desarma mi mente?
¿Y qué queda? ¿Un vacío?
Nada de que sostenerme, nada a que aferrarme.
Pero hay algo detrás de esta caída. Hay luz al fondo del pozo, y tras esa luz voy. Cuando me acerco, es como la mariposa que se acercó al fuego, y se quemó.
Lo que pasa es que este fuego es de Amor, y arde, y consume, y rompe con todo lo que creía cierto.
Sin embargo hay algo que me impulsa a dejarme consumir, quemar.
¿Preguntas? Muchas. Pero ya no las formulo.
Las respuestas son silenciosas...

lunes, 23 de marzo de 2009

Ser espontáneos como ellos

Fiesta de cumpleaños. La homenajeada, con sus flamantes tres años, no me quiso dar un beso. No me recordaba. Los chicos olvidan a quienes no ven tan seguido. Su mamá quería obligarla, pero no se lo permití. Ella corría feliz de un lado para otro.
Promediaba la fiesta. Había por varios lados pequeños juguetes esparcidos, que habían caído de la piñata.
Ella pasó corriendo, recogió uno, se acercó a mí sonriendo y lo puso en mi mano. Antes de pronunciar mi "gracias", ya estaba lejos otra vez.
Ese fue el mejor saludo de la pequeña, por su espontaneidad.
Los niños tienen eso, que los mayores debemos recuperar, para volver a ser como ellos.



sábado, 21 de marzo de 2009

Pasividad aparente

La meditación es un momento de soledad, de silencio y de quietud.
La paradoja es que cuanto más medito, más me veo impulsada hacia los demás.
O sea que esa soledad no es vacía. El Amor que habita en mi centro me guía al encuentro de la gente.
¿Qué me conduce cada semana a salir de mi casa y viajar, para meditar con los que asisten a los grupos donde estoy? ¿Qué me une a ellos? ¿Qué los impulsa a ellos a ir?
Este camino no es pasivo, a pesar de no estar haciendo nada cuando medito. Eso lo puedo comprobar en el día a día.
Es como que hay mucho en ese aparente no hacer nada. Porque entonces el Amor puede actuar en mí. Es como permitir que se vayan derribando en mí los muros que me impiden amar.

martes, 17 de marzo de 2009

Unidad interior

Las personas a veces no nos entendemos, tenemos discrepancias.
Es bueno poner a la luz las propias opiniones, y que los otros expongan las suyas, en un marco de respeto y consideración.
Pero mejor todavía es encontrarse con el otro en el silencio, allí donde las palabras y las ideas son innecesarias.
Por eso es valioso sentarse a meditar con personas de otras corrientes religiosas.
Dentro, todos somos uno. Esa unidad se deja ver, e impregna nuestros actos y nuestra vida.
Dentro, sólo está el AMOR, que es universal.

martes, 10 de marzo de 2009

La Meditación

Maestro. Háblame acerca de la meditación.
El maestro se quedó sentado, en silencio, quieto, por mucho tiempo.
El alumno aprendió, e hizo lo mismo.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Simple pero no fácil

¡Qué complicado parece a veces todo!
Percibo que lo más tortuoso de mí es cuando pretendo dejar de ser la que soy, y ahogar los rasgos que no me gustan, quererlos aplastar, en lugar de asumirlos y trascenderlos.
Dios me ha hecho con todo lo que soy, y ama su Obra en mí, aun a pesar de mis imperfecciones y mi debilidad.
La meditación me conduce hacia quien soy en verdad, y en el centro, mi verdadero yo está en la presencia de Dios y descansa, ajeno a mis maquinaciones y mis delirios por quedar bien hasta conmigo misma.
Una gran amiga me dijo hoy algo muy lindo: "Estamos destinados a amar".
Esa es la Obra de Dios, y somos colaboradores suyos en la medida en que amamos y nos dejamos amar.
Tan simple pero no tan fácil, así como es la meditación en sí...