miércoles, 31 de octubre de 2007

Sin tiempo

Hoy un alumno me manifestó su inquietud acerca del paso del tiempo, como que se siente atrapado por un reloj que le marca algo que no se detiene, y que le pone límites a todas sus actividades, y me decía que quisiera encontrar aunque sea un instante de remanso en esa carrera que le parece inútil.
Sin yo darme cuenta me encontré hablándole de la meditación, y vi que esos momentos son para mí de tiempo detenido, como un peréntesis en el que no hago nada, o una atención especial puesta en el instante presente, allí donde todo se consuma.
Me sentí feliz de poder contarle lo que yo hago y lo que vivo al hacerlo, y muy agradecida por el regalo de la meditación, que he recibido gratuitamente, y debo compartir, con la misma gratuidad.
También pude constatar que puedo extender la meditación al resto del día y a todas mis actividades, y vivir en el tiempo pero sin tiempo, atenta por entero y presente en el instante. Así será la eternidad ahora mismo, y transcurriré con ella, aunque el reloj marque inexorablemente el paso de las horas.

2 comentarios:

JustThis dijo...

estas viviendo verdaderamente la meditacion. ojala un dia pueda llegar a ese nivel de coherencia durante el dia. coincidio contigo lo del regalo. he sentido que el mejor regalo que me han dado, ha sido la idea de meditar. es el mejor regalo, no cabe duda, porque asi, la transitoriedad de las cosas se desvanece, y nos conectamos a nuestra esencia verdadera, donde no hay tiempo, solo consciencia pura.... :)

Blanca dijo...

Gracias por tus hermosas palabras.
¿Será que el regalo se va volviendo más valioso con el tiempo?
Yo creo que sí. Cada vez lo aprecio más.
Un cariño, Blanca