domingo, 2 de diciembre de 2007

Dejar ir

Dejar a las cosas ser como son, y que se vayan. Ya sean agradables o no. Igual se van a ir. Esa es sabiduría, y la fuente de la felicidad. Vivir el momento con atención, y dejarlo ir. Ya vendrán otros.
No aferrarse, no pretender poseer.
Y no es esa la esencia de la meditación? Estar simplemente, presentes en el momento y dejar transcurrir? Lo leo, lo digo, pero no me es fácil por momentos.
Sin embargo no hay otro camino.
El amor que hay en mí me orienta a eso, y Él sabe...

2 comentarios:

El Deivid !!! dijo...

Jejeje creo que la inspiración de este post, responde al que escribí en mi blog. Te he respondido a lo que me comentabas.

Pienso que tienes razón, no nos queda otra que quedarse con lo mejor de cada momento. Pero que difícil es dejar de largo todos esos momentos!
Hay situaciones que te vienen condicionadas por otras anteriores, surgiendo con la intención de revivir un gran momento. Pero es un gran error pensar esto ya que cada momento es único. Como bien dices: "Vivir el momento con atención, y dejarlo ir"

Que poco cuesta aferrarse a las buenas cosas de la vida, y que caro es a veces ese desapego, que se cobra el paso de los buenos momentos con tu dolor emocional, llegando inclusive a abatirte y limitarte a que vivas otros que están por venir.

Si ves una oportunidad... aprovechala! Porque pasa y no vuelve!

Blanca dijo...

El apego es sufrimiento. Hay que dejar ir. Pero no creas que lo hago así tan fácilmente. Sólo trato de caminar en esa dirección.
Gracias por leer y comentar.