miércoles, 28 de noviembre de 2007

La esencia es recordar

Algo pasa en la meditación, algo que vivo y que me da idea de estar en la eternidad, en un continuo presente. Y esa sensación, difícil de describir, me libera del apego. Puedo meditar sin ningún interés, sin buscar nada. Puedo entregarme libremente a ese sólo estar, simplemente. Puedo ser yo sin temor de equivocarme. Puedo ser por un momento despreocupada de las cosas exteriores, ya que las percibo como eso: exteriores a mí.
Puedo amar plenamente sin temor de ser decepcionada, porque mi amor viene de adentro, y no es mío. Lo recibo de Otro.
Luego, al vivir mi vida de todos los días, muchas veces parece que se me olvida lo que experimenté.
Ayer decíamos con un amigo que la cuestión entonces es recordar.
Sólo recordar, para poder pasar por la vida libre y feliz, para ver pasar las nubes y sólo mirarlas, sin que se apoderen de mí, para amar a mis hermanos y hacerles sentir ese amor, para recobrar el estado de inocencia original y habitar en el continuo presente todas las horas del día, sólo basta recordar lo vivido en el silencio, la única realidad.

4 comentarios:

JustThis dijo...

excelente ;)

Blanca dijo...

Gracias, amigo!!!

Gari dijo...

Hola Blanca!
Me encantan las cosas que escribes. Auténticas.

Besos

Blanca dijo...

Bienvenida, Gari. Gracias por compartir. Lo increíble de esto es que cuando escribo siento como si Alguien me estuviera diciendo lo que tengo que escribir. Sale del centro.
Un beso.